Sufrir un pinchazo es uno de los imprevistos que más incordian a muchos automovilistas, sobre todo si sucede cuando el vehículo va cargado hasta arriba. La alternativa más sencilla es llamar al servicio de asistencia en carretera del seguro (si la póliza dispone de esta cobertura). Sin embargo, dicha solución no será la más rápida para proseguir el viaje con la mayor celeridad posible, ya que el tiempo de espera hasta que llega la ayuda se puede alargar notablemente. Así pues, lo mejor es cambiar la rueda uno mismo. No es tan complicado como a algunos les pueda parecer. Sólo hay que seguir los siguientes 3 pasos:
1. Detener el coche en un lugar seguro
En el momento del pinchazo, debemos controlar bien el vehículo para evitar accidentes. Poco a poco reduciremos la velocidad hasta detenernos en un lugar seguro, a poder ser en un sitio llano y firme. Una vez accionado el freno de mano y activadas las luces de emergencia, nos pondremos el chaleco reflectante antes de salir del coche para colocar los triángulos de señalización de peligro a unos 50 metros del automóvil.
Hay que reducir la velocidad hasta detenernos en un lugar seguro , a poder ser en un sitio llano y firme”
2. Quitar la rueda pinchada
Hecho esto, toca sacar la rueda de recambio situada bajo el piso del maletero, donde también encontraremos las herramientas necesarias. Aunque no es obligatorio, es recomendable disponer de unos guantes para proteger las manos.
Con todos los ocupantes apeados, antes de levantar el coche con el gato, hay que aflojar las tuercas de la rueda (si tiene tapacubos debemos quitarlo). Para colocar el gato es conveniente consultar el manual de usuario del coche, donde se indica en qué punto del chasis debemos ponerlo.
Con el automóvil levantado, podemos proceder a quitar los tornillos para extraer la rueda pinchada. El RACE aconseja dejarla debajo del coche junto al gato: “de esta manera, si el gato fallase, la rueda actuaría de “colchón”, evitando los daños que sufriría el coche al chocar con el suelo”.
El RACC ha preparado esta infografía con los tres pasos detallados
RACC
3. Colocar la rueda nueva
Tras colocar la rueda nueva, hay que apretar un poco los tornillos antes de bajar el coche. Una vez en tierra, se acabarán de fijar completamente con la llave. Lo ideal es comprobar la presión del neumático lo antes posible en una gasolinera. Si se trata de una rueda de galleta deberemos cambiarla en un taller por una convencional, ya que su uso es temporal y no se pueden exceder los 80 km/h.
Cabe señalar que cada vez son más los automóviles nuevos que reemplazan la rueda de repuesto -normal o de galleta- por un kit antipinchazos, ya que ocupa menos espacio en el maletero y reduce el peso del conjunto. Otros vehículos montan neumáticos run-flat, que permiten seguir rodando pinchados durante unos 80 kilómetros a una velocidad máxima de 80 km/h
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